Un Representante de Ventas desempeña un papel fundamental en impulsar el crecimiento del negocio al promover y vender productos o servicios a los clientes. Esta posición implica una estrecha colaboración con los clientes para entender sus necesidades, ofrecer soluciones personalizadas y asegurar acuerdos. El rol se centra en construir relaciones sólidas y garantizar la satisfacción del cliente. Las responsabilidades incluyen presentar y demostrar productos, personalizar presentaciones, desarrollar relaciones con los clientes basadas en la confianza y ser el principal punto de contacto para consultas y resolución de problemas.